Hoy el calendario nos indica que estamos ante el once de Septiembre. Un día que parece destinado a ser trágico. Hoy vemos de nuevo las escenas de las torres gemelas ardiendo y derrumbándose por séptimo año consecutivo. Pero yo prefiero acordarme de otro once de septiembre, también recordado en la prensa. Me refiero al citado día del año 1973, cuando las tropas de Pinochet destruían el gobierno izquierdista de Salvador Allende, y de paso la democracia, a golpe de metralleta y bombas. Y lo hacían instigados y apoyados por los Estados Unidos de América, si, los mismos que hoy lloran sus tres mil muertos de 2001. Este país no podía permitir que América latina tomase sus propias riendas, que triunfase y prosperase un gobierno de tintes socialistas y sobre todo no podía permitirse perder el acceso a los recursos que expoliaban de todos sus vecinos del sur. Por ese y otros motivos durante años y años han estado financiando dictaduras a lo largo y ancho de la tierra y desestabilizando el mundo, hasta nuestros días. Regando la tierra con sangre de inocentes y llevando llanto y dolor en prácticamente todos los países que intervienen abierta o subterráneamente.
El refranero es muy sabio y hay uno que a mi me gusta mucho que viene a decir " quien siembra vientos recoje tempestades". No me alegré en su día y sigo pensando que los atentados de Nueva York fueron una salvajada. Además, como siempre, pagan gente que no debe nada, las cagadas y los aires de grandeza de los impresentables que dirigen el mundo. Pero seguramente fueron consecuencia de la acumulación de barbaridades que los Usa han ido promoviendo por el mundo, como por ejemplo aquel golpe del 11-S en Santiago de Chile. Poco han cambiado los States su prepotencia y su intervencionismo atroz en el mundo, así que no es de extrañar que volvamos, por desgracia, a recordar más salvajadas como las que hoy estamos recordando.
Volviendo al tema de chile, he leído en el diario Público, un escrito de Luis Sepúlveda del que quiero rescatar dos perlas que me han gustado mucho:
-" ...el neoliberalismo económico propone que mediante una elevada tasa de desempleo natural, el trabajo deje de ser un derecho y se convierta en una oferta de trabajo a disposición de un mercado en el que ni los gobiernos ni las leyes deben intervenir. Mientras mayor sea la cuota de desempleados naturales, mayor será la flexibilidad laboral.Y para conseguirlo es menester destrozar la vinculación del Estado con los ciudadanos, solo así se entienden privatizaciones tan aberrantes como las de la Sanidad pública y la educación."
-"Allende vive en cada escuela pública y laica, en cada hospital público, en cada recurso energético salvado de la voracidad de las multinacionales, en la recuperación de la dignidad ecológica, en el derecho a existir de las mayorías indígenas y de las minorías segregadas."
Contra todo eso iba el golpe del 73. Ese es el modelo que quisieron hacer desaparecer de Chile y el que están tratando hacer desaparecer del mundo exportando su "american way of life".
jueves, 11 de septiembre de 2008
11-S ( QUIEN SIEMBRA VIENTOS...)
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