domingo, 10 de agosto de 2008

DOCE DIAS Y MEDIO EN LA UTOPIA


Hace solo unas horas que acabo de regresar de pasar exactamente doce días y medio en la remota isla de Islandia. Supongo que todo esta demasiado reciente, las imágenes de una naturaleza salvaje de una belleza casi surrealista aún perduran en mis retinas. Todo viaje al final es un proceso de crecimiento personal y de enriquecimiento en el camino de la vida. Yo no se muy bien aún que me ha aportado todo lo vivido y supongo que eso será una señal positiva. Lo que si se es que hay algo latente dentro de mi que me dice que he vivido algo muy grande y que he tenido el privilegio de estar en uno de los lugares con una riqueza de paisajes y una pureza de los mismos como los hay pocos en la tierra.

Que me iba a encontrar ante una sucesión de maravillas naturales sin parangón era algo para lo que ya iba preparado, pero no por esto ha dejado de sorprenderme. Lo que sí me ha sorprendido y mucho ha sido el pueblo islandés. No estaba preparado ni prevenido de encontrarme ante la que seguramente sea el modelo de sociedad más cercano a la perfección que existe en nuestros días. Ha sido un choque muy fuerte para dos chicos venidos del país de la picaresca. Del mismo modo que nos impacta el caos y las miserias cuando visitamos el tercer mundo, esta sociedad nos ha dejado impactados por su manera de ser.


Nos ha sorprendido la buena educación de sus gentes, el respeto que se tienen, lo poco dados a las opulencias y a las apariencia, las grandisimas prestaciones sociales de las que gozan......en fin, lo bien que funciona todo. Sorprende que apenas hay policias, que en la tiendas no haya chivatos anti-robo ni un desconfiado dependiente detrás tuyo todo el tiempo, que la gente no haga trampas y respete los códigos de conductas, las normas y sobre todo respete al semejante, sorprende no ver en su calle comercial los escaparates de las marcas mas exclusivas, ver la cantidad de niños y mujeres embarazadas ( muy jovenes, a la edad que dictan las leyes naturales ), el grandisimo nivel cultural ( Donde desde los niños a los ancianos hablan inglés perfectamente ).... Son una sociedad amante de los placeres de la vida, aman la buena mesa, al acabar el día uno de los centros sociales más importantes son las piscinas de aguas termales, donde se va a socializarse, relajarse y asearse. Saben disfrutar de la noche, pues para lo pequeña que es la capital la vida nocturna es espectacular. Respetan el medio ambiente como se merece y pese a tener los tesoros naturales que tienen no hacen de ellos un fuente de ingresos, todos podemos disfrutar libremente y gratuitamente de unos espacios que no pertenecen a nadie.

El hecho de coger un coche y circundar la isla, sin una agenda definida, durmiendo donde te pillase la noche, improvisando sobre la marcha y haciendo todo tipo de locuras que se nos iban presentando, ha sido otro de los aspectos que le ha dado la grandeza a estos dias. No solo el dónde se viaja, sino que también el cómo se viaja son factores que marcan el carácter de un viaje. Somos poco amigos de los viajes organizados y de los programas, nos gusta viajar sin un plan trazado de ante mano, nos gusta la improvisación, viajar gastando poco dinero y disfrutando cada una de las sorpresas que ofrece el camino. Es una manera de viajar pesada e incómoda, largas jornadas, mal comer y mal dormir, kilómetros y kilómetros de carretera... pero es una forma de viajar que da unas saticfacciones dificiles de encontrar de otro modo. He tenido la suerte de compartir este y muchos viajes y kilómetros con un gran amigo que comparte esta filosofía, una persona muy distinta a mi pero con la que he aprendido a viajar y a compartir mil cosas, una personas con la que ha sido posible compartir 24 horas al día durante dos semanas y con la que los largos silencios mientras viajabamos hacia los lejanos horizontes islandeses no se hacían incómodos, con la que el respeto al compañero nunca ha faltado y con la que los momentos difíciles por el cansancio y las incomodidades han sido más que llevaderos, en fin una persona con la que espero compartir muchos miles de kilómetros en esta vida.

Poco puedo añadir a todo lo que se ha dicho de las maravillas de esta isla. Solo puedo decir que la manera en la que nosotros la hemos disfrutado ha sido espectacular. Recorrer los 2000 km de la Ring Road, la carretera principal que recorre el pais circularmente con un solo carril por sentido, en ocasiones sin asfaltar y por amplios paisajes llenos de grandeza que cambian como por arte de magia en cada recodo del camino, con una diversidad sin límites, recorrer cientos de kilómetros sin ver núcleos de población, ni presencia humana, ir a toda velocidad con un todo terreno por las pistas del interior de la isla, entre glaciares y desiertos volcánicos, vadeando rios y tragando el polvo del camino, es desde luego la mejor manera que se me ocurre para sintonizar con el latido de esta isla, que esta tan viva que se la oye respirar y latir a través de los volcanes activos que plagan la isla. Pero no nos conformamos solo con eso, conectamos con el glaciar más grande de Europa deslizándonos sobre su superficie con una moto de nieve, disfrutamos del silencio de los fiordos del norte en un Kayak, cabalgamos los rápidos de el East Glaciar River en una balsa de Rafting, levantamos el polvo de los caminos del interior de la isla sobre un imponente todo terreno, nos bañamos en piscinas naturales calentadas por los volcanes, caminamos sobre campos de lava y oímos el latir de la tierra en la multitud de volcanes que aún respiran a lo largo de toda la isla, cruzamos el círculo polar en la isla de Grimsey, bailamos Rock en un local de Reykiavik pinchado por una entrañable abuela rockanrolera.... en fín un verdadero canto a la vida y un montón de emociones intensas difíciles de digerir todas de golpe.

3 comentarios:

Eduardo Manzana dijo...

estupendo relato de un viaje inigualable,como todos.....
espero mas...

pau dijo...

Muchas gracias manzana. Por lo poco que te conozco se que es un lugar donde serias feliz y no es excesivamente claro, asi que planteatelo, no te decepcionara.

pau dijo...

Quiero decir, excesivamente caro, joer con el teclado.