En muy pocas horas voy a estar haciendo de nuevo mi mochila para marchar lejos, muy lejos de mi casa. Este año tan malo en muchas cosas, sin embargo me está premiando con la posibilidad de viajes increíbles, en sitios a los que no hace mucho tiempo veía inalcanzables. En muy pocas horas voy a estar cumpliendo el sueño de viajar al lejano oriente, a la exótica china. En busca de ciudades de aire futurista y surrealista como Shanghai, de los pintorescos pueblos flotantes de sus alrededores, del glorioso pasado de Pekin y lo que más ha estimulado mi imaginación desde que las conocí, Huangshan o las mágicas montañas amarillas.
Como siempre un nudo en el estómago, mezcla de intensas emociones, la fascinación de descubrir un mundo completamente diferente a nuestra cotidianeidad y los temores que precisamente provoca viajar tan lejos de tu casa, estar muchos días solo (por suerte no todos) en un mundo en el que eres tan extraño como un pulpo en un garaje y las inseguridades que plantean las barreras ideomáticas.
Bueno, os cuento a la vuelta. Me acordaré mucho de todos cuando esté muy lejos del teclado en el que escribo.
miércoles, 28 de enero de 2009
DE NUEVO EN CAMINO
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3 comentarios:
Acabo de conocer este rincón y ya marchas...
Buen viaje y veré con tiempo tus post antiguos, así a tu regreso te conoceré mejor.
Saludos Cordiales.
Te voy a echar mucho de menos... pero sé que a tu regreso podré "estar" en lugares que ni había imaginado. Te deseo buen viaje, que disfrutes al máximo y que vuelvas con bien.
Un fuerte abrazo para el cammino.
Muchas gracias a los dos. Senovilla, encantado de conocerte y de que me visites. Prometo no defraudar a la vuelta y compartir con todos esta experiencia. Besos y abrazos.
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