Que lejanas parecen esas imágenes en blanco y negro en las que veíamos auténticos esqueletos vivientes a través de las alambradas de los campos de concentración. Cuantas lágrimas han provocado las imágenes de montañas de cadáveres empujadas por grandes máquinas a profundas fosas comunes. Miles de almas se evaporaron en el cielo a través de las chimeneas de los crematorios. Cuanto hemos compadecido al pueblo que fue víctima de tantísimos abusos. Cuanta vergüenza han provocado esas imágenes.
Hoy las imágenes nos llegan coloreadas y de nuevo sonrojan las mejillas de la humanidad. Hiere nuestras pupilas el color rojo intenso de la sangre inocente derramada en la franja e Gaza. Hoy de nuevo nos saltan las lágrimas las imágenes de niños muertos o amputados y la visión de un país reducido a escombros por una lluvia de fuego provocada por la ira del temible enemigo.
Que corta es la memoria de los pueblos. El que ayer era víctima del horror hoy es el más temible verdugo. Si ayer se usaba la justificación en la superioridad racial, hoy en la supuesta defensa del territorio. Hoy vemos con horror como el pueblo que fue ayer castigado y humillado, ha olvidado todo su sufrimiento. El que ayer moría en la cámara de gas hoy lanza una lluvia de fuego cargada de muerte sobre su impotente vecino. Ayer nos compadecíamos y lloramos junto al rostro de un niño superviviente del horror de los campos de concentración polacos o alemanes. Hoy, muchos años después, miramos con horror ese mismo rostro, la mirada asustada de ese niño se ha convertido en la de un impasible asesino, que devuelve todo el terror que le fue dado.
Por desgracia la realidad aún nos muestra muchos rostros inocentes, humillados, que no entienden el porque de lo que está pasando. No se entiende como se puede pasar de víctima a verdugo tan rápidamente. Lo único claro es que el odio, provoca más odio, en una espiral casi imposible de deshacer. Ojalá rompa esa cadena de odio el pueblo palestino y no tengamos que ver nuevamente como el niño herido hoy en palestina se convierte mañana en el asesino de un nuevo niño de quien sabe dónde.
lunes, 19 de enero de 2009
QUE CORTA ES LA MEMORIA
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2 comentarios:
como dice mi madre..."No sirvas a quién sirvió" son los peores!
Creo que este conflicto tiene difícil solución, mientras alguien no dé su "brazo a torcer"...no será Israel (prepotentes) y los palestinos tienen que estar ya hasta...de tanta humillación, lo cual incrementa su rábia.
Un beso Pau.
Pues eso, una espiral de la que ya veremos como se sale, seguramente con el fin de una de las partes. Un beso.
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